¿Un capricho de la naturaleza? ¿Producto de la contaminación? No sabemos la razón pero lo cierto es que desde China nos llega la noticia de que ha nacido un cerdito con dos cabezas.
A unos les generará ternura, a otros pena, a otros asco... pero ahí le tenemos, con tres ojos y dos hocicos con sus dos narices y sus dos bocas.
Sus dueños explican al diario británico Metro que cuando nació, el pobre animal dudaba a la hora de amamantarse y no sabía a través de qué boca hacerlo, e incluso mientras una boca succiona una mama de su madre, la otra busca otra teta para también amamantarse.
Dicen que su particularidad hará que sus expectativas de vida sean menores.
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